Cuando hablamos de publicidad, actualmente, nos referimos a el ámbito comercial. Aparece en el siglo XIX con la llegada de los medios de comunicación de masas, radio, televisión y periódicos.
En un principio la publicidad de un producto era por el boca a boca de la gente. Se llamaba propaganda, antes de llamarse publicidad. La diferencia entre ambas palabras es su connotación, la propaganda tiene una clara connotación negativa, ya que en tiempos de dictadura se le daba una función de adoctrinamiento para las masas. Y la palabra publicidad tiene una connotación positiva.
La propaganda tiene un origen religioso, que viene de difusión. En un principio la publicidad no era con fines comerciales, más bien relacionada con la religión, la política o las ideologías. La publicidad religiosa se difundía por medio de el arte, la literatura y la arquitectura.
La literatura podía ser una publicidad para las familias. Como podemos ver en la Eneida de Virgilio. Que trata de las historias de Eneas, superviviente de la guerra de Troya y sus viajes. En el poema épico nos narra sus aventuras y sirve para elogiar al emperador Augusto, ya que defendía su poder.